JoseLuis

Llegamos a Etosha

La jirafa más fotografiada del mundo La jirafa más fotografiada del mundo

Por la mañana, a poco de levantarnos, ya teníamos coche nuevo. La verdad es que el servicio estuvo muy bien, y teníamos un coche igual que el anterior, con el depósito lleno y con una ruedas nuevas. Es importante, si alguna vez váis a hacer algo parecido el comprobar que los neumáticos estén en buen estado, y que su puede ser, que sean nuevos.

Así que nos fuimos de camino a Etosha. Éste es el parque más grande y más importante de Namibia. Etosha se distribuye alrededor de una inmensa laguna, y es accesible para los turistas únicamente la parte sur, que es donde están las carreteras y los campamentos. De éstos hay tres: Okaukuejo, Halali y Namutoni, situados en la parte Oeste, central y Este del parque, respectivamente.

Teníamos reserva en el campamento de Halali un par de noches y la tercera en Namutoni.

La entrada la hicimos por la puerta Anderson (Anderson Gate ) y allí te tienes que registrar, declaras que no té has llevado contigo animales domésticos y que no llevas armas. Una vez echada la firmita, y escuchar a unos que ya se iban, que no habían visto elefantes, nos internamos en el parque.

A los pocos metros ya vimos una jirafa. Supongo que a partir de ese momento entró en el libro Guinness de los records como la jirafa más fotografiada del mundo. Más tarde ya nos relajamos al ver la cantidad de animales que había y los pocos carretes de fotos que teníamos.

A partir de aquí todo fueron idas y venidas con el coche por todos los caminos transitables para ver todos los animales que pudimos.

Por la tarde llegamos al campamento, y nos quisimos registrar y pagar las tasas del parque y demás, pero como el ordenador no funcionaba nos dijeron que mejor mañana. La cena en el restaurante estuvo bien aunque un poco cara. El trato del personal, un poco mejor que en Khorixas, pero sin exagerar.

Por la noche, el espectáculo final estuvo en el "waterhole ", allá donde los animales van a beber. No tuvimos que esperar mucho tiempo para ver alguna hiena, un buho y ¡cuatro rinocerontes blancos! La lástima fue que no llevábamos cámara y aunque la hubiéramos llevado tampoco nos hubiera salido ni una foto.

Mañana más bichitos.